La supervisión del estado de los activos conecta las plantas con un mantenimiento más inteligente

El mantenimiento es la clave para que su planta funcione al máximo rendimiento. Si los equipos no se mantienen correctamente, no es posible obtener un rendimiento constante. Es una parte esencial para garantizar la continuidad del negocio.

Aunque el mantenimiento siempre ha sido una prioridad para los entornos industriales, la forma en que los equipos enfocan sus actividades de mantenimiento está cambiando. En esta transformación influyen muchos factores, como la falta de técnicos para realizar las tareas, los retrasos en la obtención de piezas de repuesto y el aumento de los costes de reparación.

El problema de las prácticas tradicionales de mantenimiento preventivo

El enfoque tradicional del mantenimiento no incluye la supervisión del estado de los activos, sino que implica su revisión según un calendario fijo, independientemente de su funcionamiento.

Según una fecha y hora predefinidas, el activo se desconecta y se realiza el mantenimiento, ya sea cambiando lubricantes, comprobando la tensión de las correas, limpiando filtros o examinando y apretando conexiones. Estos calendarios suelen crearse de acuerdo con las recomendaciones del fabricante y las directrices del sector sobre factores como la vida útil estimada y los índices medios de desgaste.

Por ejemplo, cada tres meses, un técnico puede dedicar una hora a inspeccionar y revisar una bomba. Estas comprobaciones rutinarias no se basan en si se han notificado problemas con el funcionamiento de la bomba o si algunos de sus componentes están visiblemente desgastados. Por el contrario, se basan en un programa establecido que exige el mantenimiento a intervalos regulares sin tener en cuenta nada más.

Una vez finalizadas las actividades de mantenimiento programadas, el activo se vuelve a poner en servicio y se deja intacto hasta la siguiente actividad de mantenimiento programada (a menos, por supuesto, que se produzca un fallo inesperado entre medias).

Pero este planteamiento de mantenimiento puede crear problemas operativos:

• Las piezas que están en excelentes condiciones pueden ser sustituidas innecesariamente, lo que puede aumentar los costes y generar residuos.
• El tiempo de inactividad puede interrumpir la producción si se produce un fallo en el equipo entre las revisiones de mantenimiento programadas
  
  
• Los recursos de mano de obra deben dedicarse a tareas de mantenimiento continuo (independientemente de si son necesarias o no) en lugar de centrarse en cuestiones de mayor prioridad y abordar el mantenimiento sólo cuando sea necesario.
  
  
• Determinar los intervalos de mantenimiento ideales puede ser un juego de adivinanzas basado en la limitada información de que dispone su equipo
  
  
• Todos los equipos se mantienen de forma similar, independientemente de su naturaleza o de quién los haya fabricado, y sin acceso a datos sobre patrones de uso o condiciones ambientales.

Cómo su enfoque de mantenimiento puede beneficiarse de la supervisión del estado de los activos

En lugar de depender de rígidos programas de mantenimiento, las plantas obtienen grandes beneficios al integrar la supervisión del estado de los activos en sus prácticas de mantenimiento.

Mediante el uso de sensores, se controlan constantemente condiciones como la temperatura, la vibración, la humedad y la presión. Cuando algo se sale de los parámetros predefinidos, se notifica a las personas adecuadas para que puedan tomarse medidas que mejoren el estado de los equipos.

En lugar de desconectar una máquina cada poco mes para realizar tareas de mantenimiento, sean o no necesarias, la supervisión del estado de los activos permite realizar un seguimiento de su rendimiento en tiempo real. Cuando se detectan problemas, se puede realizar el mantenimiento necesario.

La supervisión del estado de los activos también permite a las plantas optimizar el uso de los equipos, ya que las máquinas pueden dedicar más tiempo a producir en lugar de estar paradas por un mantenimiento programado innecesario. Cuando las máquinas funcionan de forma más eficiente, se obtienen mayores niveles de producción, lo que puede evitar la compra de equipos adicionales para aumentar la capacidad.

Sin embargo, para cumplir la visión de la supervisión del estado de los activos, se necesitan datos de todas las máquinas, independientemente de su antigüedad, fabricante, modelo, protocolo o entorno operativo.

Eliminación de barreras para la adopción de la monitorización del estado de los activos

Dado que los activos de las plantas son producidos por distintos fabricantes y funcionan con protocolos diferentes, proporcionan sus datos de forma diferente.

Aunque los activos modernos suelen estar equipados con sensores y conectividad que permiten la monitorización del estado en tiempo real, no todos los activos de la planta están configurados o son capaces de compartir datos sobre el rendimiento o el estado operativo, especialmente si llevan varios años en funcionamiento. Esta falta de información dificulta la aplicación de mejoras de mantenimiento.

Pero ahí es donde Belden y sus socios del ecosistema pueden intervenir. Le ayudamos a capturar, mover y centralizar datos en un formato estandarizado para que obtenga una visibilidad completa del estado de los activos, optimice las estrategias de mantenimiento y garantice la eficiencia operativa en toda la planta. Nuestras completas soluciones de conexión salvan las distancias entre protocolos de comunicación para que los equipos antiguos y los nuevos compartan datos sin problemas. El resultado: una práctica de mantenimiento basada en la supervisión del estado de los activos, no en calendarios fijos.