Optimización y eficiencia en la rutina diaria: el edificio inteligente
¿Cuáles son las ventajas de un edificio inteligente?
El uso estratégico de la tecnología, la ubicación de las pantallas de control y la perfecta integración de los sistemas optimizan la eficiencia operativa.
SEGURIDAD
- Seguridad física: el sistema de control permite configurar, gestionar y supervisar los accesos así como los tiempos de permanencia de mantenimiento en la estructura.
- Ciberseguridad: Gracias a la presencia de dispositivos físicos y virtuales (cortafuegos) que blindan el edificio, las conexiones de red se producen de forma segura, protegiendo contra ciberataques.
MONITORIZACIÓN REMOTA
- Control remoto: en un mundo cada vez digital, gracias a la tecnología adoptada, será posible interactuar a distancia con la unidad de vivienda.
- Supervisión general: la gestión del consumo se ha simplificado. Gracias a cuadros de mando personalizados, es fácil tener una visión clara del consumo pasado y actual, así como previsión futura basada en hábitos personales.
ESTILO DE VIDA
- Control de la calidad del aire: la calidad de vida depende cada vez más de dónde y cómo vivimos. Control en tiempo real de temperatura, humedad, CO2 y COV nos permite evaluar la calidad del aire que respiramos.
- Diseño: Las pantallas, además de ofrecer un rendimiento excepcional, destacan por su impecable estilo y diseño. Una estética refinada representa un elemento clave en la selección de productos para el hogar.
La tecnología en el corazón del Gran Coltellini
Un edificio inteligente se compone de varios niveles tecnológicos. La primera parte es la capa de «interacción»: pantallas táctiles a través de las cuales es posible interactuar con el administrador o los sistemas y recibir información en tiempo real sobre el estado de la propiedad, desde el consumo hasta cualquier tipo de alarma.
Una segunda capa está formada por los llamados «gateways», dispositivos tecnológicos capaces de recoger y catalogar la información producida por cualquier sistema del edificio y encargarse de enviar estos datos a la nube.
Todo ello «supervisado» por CORVINA, una plataforma en la nube capaz de visualizar los datos recogidos y garantizar la conexión remota con el sistema.