5G frente a 6G: ¿cuáles son las principales diferencias?

Las aplicaciones emergentes, como la realidad aumentada y virtual, las operaciones autónomas y la automatización inteligente, están ampliando los límites de las redes 5G, ya que requieren niveles de ancho de banda que pronto superarán lo que el 5G puede ofrecer de forma fiable.

La atención se centra ahora en el 6G para soportar velocidades de terabits, latencia de microsegundos y conectividad sin interrupciones.

¿Cómo se desarrollan los estándares de comunicación móvil?

Los estándares de comunicación móvil como 3G, 4G, 5G y 6G se desarrollan como parte de un proceso colaborativo global gestionado por 3GPP (el Proyecto de Asociación de Tercera Generación).

El 3GPP trabaja en fases denominadas «ciclos de lanzamiento». Cada 18 meses, se revisan, desarrollan, acuerdan y añaden al estándar determinadas características y detalles técnicos. Esto permite que el estándar evolucione gradualmente con el tiempo para garantizar la compatibilidad global.

¿Cuándo se lanzará el 6G?

Aunque las redes 5G aún se están ampliando y mejorando, la industria comenzó a centrar su atención en el 6G hace dos o tres años, cuando empezó a crear normas técnicas y a definir las características del 6G.

El 6G aún se encuentra en fase de desarrollo y algunos aspectos específicos aún se están definiendo y detallando. Su lanzamiento está previsto para principios de la década de 2030, pero no todas las características estarán disponibles en el momento de su lanzamiento.

¿Cuáles son las diferencias entre 5G y 6G?

Las principales diferencias entre 5G y 6G tienen que ver con la velocidad, la latencia y la capacidad.

Velocidad: 5G tiene una velocidad de transmisión máxima de 20 Gb/s, mientras que para 6G se están barajando varios valores de velocidad. El objetivo es alcanzar una velocidad de transmisión hasta 1000 veces más rápida que la de 5G.

Latencia: mientras que el 5G ofrece una latencia de aproximadamente 1 ms, una red 6G promete latencias significativamente inferiores.

Capacidad: el 5G puede gestionar hasta 1 millón de terminales en 1 km², dependiendo del entorno. La capacidad varía en función del número de obstáculos, el tipo de materiales de construcción utilizados y la densidad de los dispositivos conectados. Por lo tanto, es posible que no se alcance la capacidad máxima en un estadio de fútbol con muchos asistentes en un espacio reducido, o en una planta automovilística que contenga metal que refleje y bloquee las señales. En comparación, las redes 6G prometen gestionar más puntos finales al mismo tiempo que las 5G.

¿Cuáles son los casos de uso del 6G frente al 5G?

Las mejoras del 5G al 6G presentan nuevas posibilidades para aplicaciones que requieren conectividad de datos en tiempo real (tiempo de transmisión garantizado). Esto es crucial para escenarios que involucran vehículos autónomos y operación remota de máquinas.

El 5G ya es compatible con la conectividad de datos en tiempo real, pero puede que le falte velocidad. Por ejemplo, los robots remotos y los AGV (vehículos guiados automáticamente) pueden moverse más lentamente o tener tiempos de reacción más largos. Obviamente, esto no sería práctico para un vehículo autónomo que circula por una autopista a 130 km/h. Para este tipo de aplicaciones, el 6G promete más velocidad.

Si bien las redes OT ya se benefician hoy en día de la integración del 5G, el 6G promete una conectividad aún mejor para los sensores y los dispositivos portátiles en las aplicaciones del Internet industrial de las cosas (IIoT), así como una cobertura más fiable y estable.

El 6G también admitirá la comunicación y la detección conjuntas (JCAS). Esto permite que la transmisión de datos tenga un doble propósito, no solo transferir información, sino también detectar el entorno, lo que lo convierte en una característica valiosa para industrias como la fabricación, el almacenamiento y la atención sanitaria.

¿Cuál es la relación entre el 6G y la IA?

Las aplicaciones de IA para dispositivos móviles están en auge, lo que también se extenderá a ámbitos profesionales, como los entornos industriales, para respaldar acciones como procedimientos de instalación y mantenimiento asistidos o guiados.

Pero la IA requiere grandes cantidades de datos para aprender y mejorar. En la mayoría de los casos, este entrenamiento se lleva a cabo fuera de línea. Al final de un turno de producción, por ejemplo, las máquinas cargan los datos en la nube o en la nube periférica, donde se entrena la IA cuando no está en funcionamiento. A continuación, se descarga y se vuelve a cargar la IA recién entrenada.

La combinación de 5G e IA tiene sus limitaciones. Los volúmenes de datos necesarios para soportar las aplicaciones de IA son demasiado grandes para ser procesados en la nube. Sin embargo, con el 6G, será posible que las aplicaciones de IA se ejecuten directamente en la nube. No será necesario conectarlas a un punto final.

¿Qué diferencia hay en el diseño de la red 6G que permite estas nuevas capacidades? Las redes 6G se construyen de forma similar a las redes móviles/celulares heredadas, como 5G y 4G (LTE). Tienen los componentes habituales, tales como:

• Equipos de usuario (UE)
• Redes de acceso (AN)
• Red central

Sin embargo, la novedad del 6G es que, en la AN, existe una forma avanzada de dirigir las señales inalámbricas mediante la formación de haces. Esto se consigue con superficies reconfigurables y con el apoyo de la IA. Al integrar la IA, el 6G promete mejorar la productividad industrial.

Prepare su red para la era del 6G

La evolución del 5G al 6G brinda a las industrias la oportunidad de redefinir la forma en que se comunican, automatizan y operan. Con velocidades ultra altas, latencia extremadamente baja, capacidad mejorada e inteligencia de red impulsada por IA, el 6G abrirá las puertas a nuevas aplicaciones que impulsarán la innovación.

Las soluciones de conexión completas de Belden dan soporte a todo el ciclo de vida de las tecnologías en evolución. Podemos ayudarle a adoptar con confianza la tecnología de próxima generación, al tiempo que nos aseguramos de que sus sistemas existentes mantengan el rendimiento, la seguridad y la escalabilidad.